Poder Popular

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martes, 7 de febrero de 2012

Diez razones por las que Estados Unidos ya no es la tierra de la libertad..

Diez razones por las que Estados Unidos ya no es la tierra de la libertad Por Jonathan Turley Traduzco un interesante artículo, publicado recientemente en The Washington Post y escrito por el jurista estadounidense Jonathan Turley. El texto incide en una idea ya expresada en este blog desde sus inicios, a saber, que constituye una estafa intelectual proponer a los gobiernos "occidentales" -o asimilados- como modelo de referencia indiscutible en materia de derechos humanos. Una percepción distorsionada que incide en el tratamiento dado por las propias organizaciones no gubernamentales en sus informes. Aquí Turley realiza un ejercicio de derecho comparado con respecto a países que habitualmente son objeto de críticas. Puede que sea discutible que elija como punto de partida el 11 de septiembre de 2001, pero las conclusiones son igualmente demoledoras: "Cada año, el Departamento de Estado publica informes sobre los derechos individuales en otros países, controlando la adopción de leyes y regulaciones restrictivas por todo el mundo. A Irán, por ejemplo, se le ha criticado por negar juicios justos y públicos y por limitar la privacidad, mientras que a Rusia se le llama la atención por minar el derecho al debido proceso. Otros países han sido condenados por el uso de pruebas secretas y la tortura. Incluso cuando emitimos juicios sobre países que consideramos que no son libres, los estadounidenses confían en que cualquier definición de lo que es una nación libre debe incluir a la suya: la tierra de la libertad. Sin embargo, las leyes y prácticas de esta tierra deberían sacudir esa confianza. En la década que siguió al 11 de septiembre de 2011, este país ha reducido de manera exhaustiva las libertades civiles en nombre de un expansivo estado de seguridad. El ejemplo más reciente de esto fue la Ley de Autorización de la Defensa Nacional, firmada el pasado 31 de diciembre, que permite la detención indefinida de ciudadanos. ¿Hasta qué punto la reducción de derechos individuales en nuestro país cambia cómo nos definimos a nosotros mismos? Mientras cada nueva competencia nacional que Washington promulga en materia de seguridad provoca controversia en el momento de su aprobación, con frecuencia se discuten de manera aislada. Conforman un mosaico de poderes bajo los cuales nuestro país podría ser considerado, al menos en parte, como autoritario. Los estadounidenses proclaman a menudo que nuestra nación es un símbolo de libertad para el mundo, mientras desprecian a naciones como Cuba y China como categóricamente no libres. Sin embargo, objetivamente, puede que tengamos solo parte de razón. Esos países carecen de derechos individuales básicos como el debido proceso, situándoles fuera de cualquier definición razonable de "libre", pero los Estados Unidos ahora tienen mucho más en común con tales regímenes que lo que a cualquiera le gustaría poder admitir. Estos países también tienen constituciones que pretenden garantizar libertades y derechos. Pero sus gobiernos tienen una amplia discreción a la hora de denegar esos derechos y los ciudadanos tienen pocas vías reales para desafiarla; precisamente el problema con las nuevas leyes en este país. La lista de poderes que ha adquirido el gobierno estadounidense desde el 11S nos sitúa en una compañiía bastante incómoda. Asesinato de ciudadanos estadounidenses Como antes hiciera el Presidente George W. Bush, el Presidente Obama ha proclamado el derecho de ordenar el asesinato de cualquier ciudadano considerado como terrorista o cómplice de terrorismo. El año pasado aprobó el asesinato del ciudadano estadounidense Anwar al-Awlaqi y de otro ciudadano bajo las supuestas atribuciones inherentes a su autoridad. El mes pasado, funcionarios de la administración reafirmaron este poder, declarando que el presidente puede ordenar el asesinato de cualquier ciudadano que considere aliado con los terroristas (naciones como Nigeria, Irán y Siria suelen ser criticados por los asesinatos extrajudiciales de los enemigos del Estado). Detención indefinida De acuerdo con las leyes que se firmaron en diciembre, los sospechosos de terrorismo deberán pasar a custodia militar; el presidente tiene también la autoridad de detener indefinidamente ciudadanos acusados de terrorismo. Mientras que el senador Carl Levin insistió en que la propuesta seguía la legislación vigente “cualquiera que sea ésta”, el Senado rechazó específicamente una enmienda que hubiera eximido de aquélla a los ciudadanos [estadounidenses] y la administración se ha opuesto a los esfuerzos por desafiar tal autoridad ante los tribunales federales. La administración continúa reclamando el derecho de eliminar las protecciones legales de los ciudadanos sobre la base exclusiva de su discrecionalidad (China codificó recientemente una ley de detención más limitada para sus propios ciudadanos, mientras países como Camboya han sido señalados por los EE UU por su “detención prolongada”). Justicia arbitraria El presidente ahora decide si una persona puede ser procesada en tribunales federales o en un tribunal militar, un sistema que ha sido ridiculizado en todo el mundo por faltar a las protecciones más básicas de un proceso justo. Bush reclamó esta autoridad en 2001, y Obama ha continuado con esta práctica (Egipto y China han sido denunciados por mantener sistemas judiciales militares separados para determinados acusados, incluyendo civiles). Investigaciones sin orden judicial Hoy el presidente puede ordenar una vigilancia sin órdenes judiciales, incluyendo una nueva capacidad para obligar a las compañías y organizaciones a pasar información sobre las finanzas, comunicaciones y asociaciones de los ciudadanos. Bush adquirió este amplio poder con la Patriot Act en 2001, y en 2011 Obama lo extendió aún más, incluyendo la investigación de cualquier cosa, desde documentos empresariales a los archivos de las bibliotecas. El gobierno puede usar “cartas de seguridad nacional” para pedir, sin basarse en pruebas suficientes, que las organizaciones pasen información sobre los ciudadanos y ordenarles que no lo revelen a la parte afectada (Arabia Saudí y Paquistán operan bajo leyes que permiten al gobierno comprometerse en una vigilancia generalizada y discrecional). Pruebas secretas Actualmente el gobierno hace uso, de manera rutinaria, de pruebas secretas para detener individuos y emplea pruebas secretas en los tribunales federales y militares. También obliga que se desestimen demandas contra el gobierno de los Estados Unidos, simplemente rellenando declaraciones en las que se afirman que los casos harían que el gobierno revele información clasificada que podría dañar la seguridad nacional; un reclamo que se expresa en diversas demandas judiciales sobre privacidad y que ha sido ampliamente aceptado por los jueces federales sin que se cuestionen nada. Incluso las opiniones legales que se citan como base para las acciones del gobierno durante las administraciones Bush y Obama han sido clasificadas como secretas. Esto permite al gobierno invocar argumentos legales secretos para apoyar procesos secretos usando pruebas secretas. Además, algunos casos nunca llegan a los tribunales. Los tribunales federales suelen denegar demandas constitucionales a políticas y programas a partir de una definición estrecha de la capacidad para entablar acciones judiciales. Crímenes de guerra El mundo clamó para que se procesara a los responsables de torturas (waterboarding) de sospechosos de terrorismo durante la administración Bush, pero la administración Obama dijo en 2009 que no permitiría que los empleados de la CIA fueran investigados o perseguidos por tales acciones. Lo cual no solo vació de contenido las obligaciones previstas en los tratados internacionales sino los principios de Nuremberg de derecho internacional. Cuando los tribunales de países como España decidieron investigar a funcionarios de la administración Bush por crímenes de guerra, la administración Obama pidió a las autoridades de otros países que no permitieran que tales casos avancen, a pesar del hecho de que Estados Unidos hacía tiempo que había solicitado la misma autoridad con respecto a supuestos criminales de guerra de otros países (varios países han resistido investigaciones sobre funcionarios acusados de crímenes de guerra y tortura. Algunos, como Serbia y Chile, finalmente aceptaron cumplir con el derecho internacional; los países que han rechazado investigaciones independientes incluyen a Irán, Siria y China). Tribunales secretos El gobierno incrementó el uso de la secreta Corte de Vigilancia del Espionaje Exterior, que ha expandido sus órdenes judiciales secretas para incluir a individuos que se considera que están instigando o asistiendo a organizaciones o gobiernos extranjeros hostiles. En 2011, Obama renovó estos poderes, e incluso permitió las investigaciones secretas de individuos que no son parte de un grupo terrorista identificable. La administración reivindicó el derecho de ignorar los límites parlamentarios de dicha vigilancia (Pakistán sitúa el espionaje por la seguridad nacional bajo los poderes sin freno del ejército o de los servicios de inteligencia). Inmunidad para la revisión judicial Al igual que la administración Bush, la administración Obama ha presionado a favor de la inmunidad de las compañías que participan en la vigilancia de ciudadanos sin orden judicial, bloqueando la capacidad de los ciudadanos para oponerse a la violación de su privacidad (del mismo modo, China ha mantenido los reclamos de una amplia inmunidad tanto dentro como fuera del país y bloquea de manera rutinaria demandas contra las compañías privadas). Vigilancia continua de los ciudadanos La administración Obama ha defendido con éxito su reclamo de que puede usar dispositivos GPS para vigilar cada movimiento de ciudadanos específicos sin garantía de ninguna orden o supervisión judicial. Ahora está defendiendo este poder ante el Tribunal Supremo *, un poder descrito por el magistrado Anthony Kennedy como “orwelliano” (Arabia Saudí ha instalado sistemas públicos masivos de vigilancia, mientras Cuba es conocida por el control activo de determinados ciudadanos). Entregas extraordinarias El gobierno dispone ahora de la capacidad para transferir tanto ciudadanos estadounidenses como no ciudadanos a otro país mediante un sistema conocido como "entregas extraordinarias" [extraordinary renditions], denunciado por usar otros países como Siria, Arabia Saudí, Egipto y Pakistán para torturar sospechosos. La administración Obama dice que no continúan los abusos de esta práctica de la era Bush, pero insiste en que se le conceda un derecho ilimitado para ordenar dichas transferencias, incluyendo la posible transferencia de ciudadanos estadounidenses. Estas nuevas leyes llegan con una infusión de dinero en un sistema expandido de seguridad a nivel estatal y federal, incluyendo más cámaras de vigilancia pública, decenas de miles de empleados de seguridad y una expansión masiva de la burocracia dedicada a la lucha antiterrorista. Algunos políticos se desentienden y dicen que estos mayores poderes solo son una respuesta a los tiempos en que vivimos. Así, el senador republicano Lindsey Graham pudo declarar la pasada primavera en una entrevista, sin objeción alguna, que "la libertad de expresión es una gran idea, pero estamos en guerra." Por supuesto, el terrorismo nunca se "rendirá" y terminará esta peculiar "guerra". Otros políticos racionalizan que, mientras tales poderes pueden existir, lo realmente importante es cómo se usan en la realidad. Esta es una respuesta común de los progresistas [liberals] que no pueden criticar a Obama como lo hicieron con Bush. El senador demócrata Carl Levin, por ejemplo, ha insistido que el Congreso no está tomando ninguna decisión sobre la detención indefinida: “Que es una decisión que dejamos donde pertenece, al ejecutivo”. Y en la declaración que adjuntó a la firma de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional, Obama dijo que no pretende usar los últimos poderes para encarcelar ciudadanos indefinidamente. Sin embargo, aceptaba tales poderes como si fuera un autócrata muy a su pesar. Una nación autoritaria se define no solo por el uso de poderes autoritarios, sino por la capacidad de usarlos. Si un presidente puede arrebatarte tu libertad o tu vida con su exclusiva autoridad, todos los derechos acaban siendo poco más que una concesión discrecional sujetas a la voluntad del ejecutivo. Los padres de la Constitución vivieron bajo un régimen autocrático y entendieron este peligro mejor que nosotros. James Madison es conocido por advertir que necesitábamos un sistema que no dependiera en las buenas intenciones o motivaciones de nuestros gobernantes: “si los hombres fueran ángeles, ningún gobierno sería necesario.” Benjamin Franklin fue más directo. En 1787, una tal señorita Powel se enfrentó a Franklin tras la firma de la Constitución y le preguntó: “bueno, doctor, qué tenemos, ¿una república o una monarquía?”. Su respuesta fue un poco escalofriante: “una república, señora, si puede mantenerla.” Desde el 11 de septiembre de 2011, hemos creado justamente el tipo de gobierno que los padres fundadores temían: un gobierno con amplios poderes, en gran parte sin control, con la esperanza de que sean usados de manera sabia. La disposición que prevé la detención indefinida en la ley de autorización de defensa pareció, a ojos de muchos progresistas, una traición de Obama. Mientras el presidente había prometido vetar la ley por este motivo, Levin, promotor del proyecto de ley, desveló en el pleno del Senado que en realidad había sido la Casa Blanca la que aprobó la supresión de cualquier excepción para la detención indefinida de ciudadanos. Para los estadounidenses, la deshonestidad de los políticos no supone una novedad. La cuestión real es si nos estamos mintiendo a nosotros mismos cuando llamamos a este país la tierra de la libertad."

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Ideas y propiedad

El capitalismo todo lo desintegra, lo fragmenta, de esta manera impide que lo derrote su gran enemigo: el Socialismo integrador. Se podría resumir la lucha actual como la batalla por la integración social contra la desintegración.


Los clásicos postulaban como tesis central: "Los hombres, al establecer las relaciones sociales con arreglo al desarrollo de su producción material, crean también los principios, las ideas y las categorías conforme a sus relaciones sociales."

Se establece así un vínculo entre las formas económicas y la producción de las ideas, de la conciencia. De allí que las formas de propiedad de los medios de producción que adopte la Revolución, tendrán relación con la conciencia y con las ideas que en ellas se soporten.

A su vez, las formas de propiedad que adopte la Revolución son determinadas por la ideología. Se desprende que es necesario establecer las influencias ideológicas en el proceso bolivariano, de las formas económicas y la conciencia que de ellas emanen.

Somos un país capitalista rentista con una inmensa franja excluida, un proletariado pequeño, una clase media importante, una burguesía parasitaría de la renta, heredera de la oligarquía antibolivariana enriquecida con el sudor y la sangre de la esclavitud. Tenemos una fuerte influencia cultural de la metrópolis gringa.

Pero además, somos una sociedad con historia de rebeldía: se puede establecer un hilo de continuidad entre las batallas de liberación contra el imperio español, la lucha contra las oligarquías y la Revolución actual.

Esta sociedad no ha estado aislada del movimiento revolucionario mundial. El sentimiento revolucionario internacionalista siempre nos acompaña. Carlos Aponte participó junto a Guiteras en las batallas contra la tiranía en Cuba y en la Nicaragua de Sandino, Gustavo Machado fue oficial del ejército Sandinista que se enfrentó al imperio en Centroamérica, fue también junto a su hermano Eduardo fundador del Partido Comunista de Cuba.

Siempre se recordará el secuestro del Coronel del ejército gringo Smolen, para pedir la libertad de Nguyễn Văn Trỗi, finalmente fusilado por la invasión gringa en Vietnam.

La ebullición intelectual del mundo revolucionario siempre ha llegado hasta nosotros: libros, películas, charlas y militantes de las revoluciones mundiales han tocado estas tierras.

Este es el caldo de cultivo en el que crece la Revolución Bolivariana, es fácil deducir la feroz lucha ideológica que sucede en torno a las formas económicas. Variadas ideologías encuentran asidero y soporte en nuestra heterogénea realidad. Veamos.

Muchos hablan a favor de la propiedad capitalista, pero de forma avergonzada o engañadora. La mayoría de las propuestas son formas de propiedad "colectivas" que, al no ser sociales, siempre terminarán enfrentadas al Estado y al Gobierno Revolucionario.

Al lado de esto existen formas de propiedad social, y emerge una nueva forma de propiedad que va más allá de lo social, la Propiedad Patria integradora, ésta abarca en su concepto al sentimiento profundo de las luchas que vienen desde nuestros Libertadores. Así la Propiedad Patria pertenece a todos nosotros, pero también a la historia y al futuro de las generaciones.

¡Con Chávez Resteaos!

Las Reservas Internacionales y la postura de la MUD.

La denuncia de los voceros de la oposición venezolana sobre el manejo de las Reservas Internacionales por parte del Banco Central de Venezuela y el Ejecutivo Nacional, son temerarias e irresponsables, con una falta de rigor profesional, científico y ético en el tratamiento de uno de los temas más sensibles al sistema económico de la nación.

Al divulgar información reservada y clasificada como secreta o confidencial de manera estándar por los Bancos Centrales del mundo, la oposición antinacional buscaba producir un perjuicio por adelantado al país, al intentar debilitar decisiones de política monetaria y financiera del BCV. La ley del instituto emisor venezolano en sus artículos 39 y 40 legisla sobre tal particularidad, y en el 42, fija el procedimiento para que la Asamblea Nacional o sus Comisiones accedan a los documentos clasificados por el directorio del BCV.

La banca central del mundo tiene como practica universal un manejo prudente en lo que a información publica se refiere de la colocación de las reservas internacionales y de las condiciones financieras de esas operaciones. El vocero de la MUD ha podido ejercer su derecho democrático para criticar las decisiones del banco central, lo cuestionable es que por egolatría protagónica de a los medios de comunicación nacional e internacional un documento con información de estado. Horas después la agencia internacional calificadora de riego Standard & Poor¨s rebajó la nota crediticia a nuestro país, alegando una supuesta “inseguridad política”; Tal hecho es demasiada coincidencia y parece formar parte de la reiniciada campaña de desprestigio contra el gobierno bolivariano por parte de la derecha internacional con sus parlantes nacionales, a estos últimos sin importarles nada si la economía pudiera ser afectada.

La Mesa de la Unidad Democrática miente a la nación al señalar una supuesta operación para “mudar en secreto” las reservas internacionales. El BCV esta autorizado por ley, junto con el Jefe del Estado, para administrar con los criterios de seguridad, confiabilidad y transparencia las Reservas Internacionales. Lo de fondo es que el BCV y nuestro gobierno bolivariano actúan correctamente al evaluar los actuales escenarios de grave crisis financieras y presupuestaria en el mundo capitalista industrializado, particularmente Estados Unidos de Norteamérica y Europa, para de esta manera, proteger nuestro principal activo externo de esta crisis, que por cierto, ha quebrado desde 2008 al presente, a 254 Bancos e Instituciones financieras sólo en los Estados Unidos de Norteamérica.

Evaluar la colocación de reservas en economías emergentes, con crecimiento económico sustentable y menos vulnerables a la actual crisis capitalista tiene sentido estratégico, más aun si estas adelantan procesos concretos de cooperación e integración económica y financiera con nuestro país, éste es el caso de China, Brasil y Rusia. La MUD esta tan subordinada y entregada a los intereses de los Estados Unidos de Norteamérica que obvia los cambios planetarios que han llevado por ejemplo a la China a ser la segunda potencia económica y ser uno de los primeros acreedores de EEUU con mas de un trillón de dólares en títulos del Tesoro americano, así como poseer mas de tres trillones de sus reservas en la moneda dólar; o que todos los países de UNASUR discuten ahora mismo mecanismos, en el marco de una nueva arquitectura financiera regional, para coordinar el manejo de las Reservas Internacionales, protegerlas y garantizar con ellas la soberanía financiera de Suramérica.

Con crasa ignorancia sobre la materia la oposición política venezolana envía un mensaje desestabilizador de la economía cuando tienen el tupe de afirmar “que el dólar, el euro y la libra esterlina dejaran de ser el respaldo del bolívar” por los movimientos de reserva que estudia aplicar el BCV. Nada más falso y burdo dado que en cualquier escenario futuro, las Reservas Internacionales siempre estarán constituidas con monedas reservas de valor que le sirvan a nuestra economía al acceder al mercado mundial para adquirir alimentos, medicamentos o cumplir con compromisos financieros como la deuda externa.

Es totalmente reprochable que los voceros de la MUD con estas afirmaciones buscaran una reacción adversa de los mercados financieros con relación a nuestros títulos y bonos externos. Las reservas estén donde estén seguirán siendo reservas internacionales. Lo que se puede discutir es la seguridad de esas colocaciones por lo que es recomendable utilizar a la banca central de los países señalados, ello guardaría correspondencia con criterios que no privilegian la rentabilidad, concepto que comparto.

En igual sentido, nada más absurdo que esta oposición díscola y antipatria escandalizaran con relación a la decisión que el BCV tenga bajo custodia en sus bóvedas el oro monetario que le pertenece. Todos los venezolanos y venezolanas de buena fe, patriotas, nacionalistas, bolivarianos, respaldamos la repatriación de las toneladas de oro pertenecientes a la República que están en los países industrializados; esto no es otra cosa que un acto de soberanía nacional.

Es incomprensible esta actitud, es un oposicionismo a ultranzas, ciego, desprendido del sentido común y del interés de patria. La izquierda venezolana siempre cuestionó que un componente importante del oro monetario venezolano estuviera bajo custodia de instituciones financieras extranjeras. Es del interés nacional que ese 58% del total del oro bajo administración del BCV regrese a las bóvedas de éste. ¿ A quien afecta esta medida?. Argumentar que trasladar las mas de 200 toneladas de oro, la mayoría desde Europa, es un riesgo porque el barco puede hundirse, es un disparate que no merece discutirlo. Lamentablemente la oposición venezolana vuelve a asumir el papel de procónsules de instituciones financieras extranjeras, ocho exactamente, que hoy custodian nuestro oro. Que vergüenza.

Esta nueva campaña contra el país será derrotada. El pueblo de Venezuela y sus organizaciones bases del poder popular respaldan y le dan la confianza a nuestro Banco Central y al Presidente Hugo Chávez en el manejo de nuestras Reservas Internacionales. Ellas están en buenas manos.

El replanteo

En el cuadro geopolítico latinoamericano hay signos de un inminente nuevo salto de calidad. Diferente al vivido en la primera década del siglo XXI; con menos definiciones estratégicas y por eso, tal vez, menos energía transformadora. Aun así, sumados ambos pondrían a la región en un nivel cualitativamente superior al actual, replanteando incluso los parámetros de la política internacional.

Signos semejantes hay, claro, en todo el mundo. La diferencia es que entre el Río Bravo y la Patagonia un conjunto de países que estructuran la región cuentan con una formación económico-social homogénea y desarrollo capitalista relativamente elevado. Sobre todo, tienen a su favor una poderosísima combinación de experiencia histórica y realización reciente, posible de sintetizar en una bella y sugerente palabra: Alba. Pese a todos los intentos en contrario, los países componentes de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América están afianzándose, cada uno en su propia experiencia y como nuevo bloque regional.

Ahora es posible esperar la irrupción de otro conjunto, con diferencias entre sí y respecto del Alba, entrelazados por una dinámica convergente impulsada por dos motores principales: los efectos de la crisis mundial del capitalismo y la necesidad de tomar distancia de las políticas con las que Estados Unidos y la UE pretenden contrarrestarla.

Esa segunda oleada, por demás heterogénea, está encabezada por Perú. Le siguen dos países que en apariencia podrían ubicarse en galaxias diferentes, pero en los hechos han comenzado a ser arrastrados por la combinación de crisis en los centros del capital, agotamiento de sus sistemas de poder y efecto en las masas del ejemplo del Alba: Chile y Colombia. Esos tres países signarán el cambio en el próximo período.

A la zaga viene Argentina, donde fuerzas agazapadas se disputan la definición a izquierda o derecha de la estrategia nacional. Algo semejante ocurre con México, más atenazado aún que el país austral por el riesgo de disgregación. En otro plano, distante y más estable, en vano a la busca de un lugar entre las grandes potencias capitalistas, está Brasil. Paraguay y Uruguay, condicionados por sus dos grandes vecinos, oscilan entre el Alba y la quimera capitalista
Capitalismo en cesación de pagos

Inestable expresión de este replanteo es la Celac. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños traduce en términos geopolíticos la impotencia imperialista. Esa relación de fuerzas tomara forma en Caracas en fecha a determinar (inicialmente fijada el 9 de diciembre, coincide con la asunción al día siguiente del próximo gobierno argentino).

En la segunda década del siglo XXI ya son escombros irreconocibles los planes de ocupación del mercado latinoamericano avanzados por la Cumbre Iberoamericana y la Cumbre de las Américas, en función de las estrategias de la Unión Europea y Estados Unidos, respectivamente. Esas estrategias, implementadas como parte de la lucha interimperialista en el último tramo de los 1990, fueron neutralizadas por el accionar de un bloque latinoamericano encabezado por Venezuela, quedaron fuera de combate entre 2005 y 2008.

En ese punto irrumpió la crisis estructural del capitalismo y tres años después, los gemidos de Barack Obama, las peleas a cuchillo entre Angela Merkel y Nicolás Sarkozy, la amenaza cotidiana de que Estados Unidos caiga en cesación de pagos (eso significa default) y la UE vea la desaparición del euro y el estallido de su bloque, sencillamente inhabilitan a los dos mayores centros imperialistas para disputarse entre ellos y con las burguesías locales el control y usufructo del capitalismo hemisférico o, dicho de otro modo, el saqueo de la plusvalía regional.

El espectáculo de Demócratas y Republicanos estadounidenses peleando por la extensión o no del endeudamiento, los pasos de ebrios de los presidentes europeos frente al colapso griego, indican la fractura de las burguesías imperialistas. No pueden ya imponer una línea de acción única y coherente en sus ámbitos directos, mucho menos pueden hacerlo en otras regiones, donde las clases dominantes tambalean y temen la amenaza de la revolución.

No se trata del desfasaje de las cuentas fiscales en Washington o los cimbronazos del colapso financiero en Grecia. Esos son apenas síntomas. La causa reside en otro lado: el sistema capitalista está en quiebra. El desconcierto divide a la burguesía imperialista y acentúa esa división entre sus socios menores en América Latina. Las clases dominantes de la región miran espantadas los hipotéticos efectos de medidas de saneamiento como las que el capital adopta ahora en Estados Unidos y la UE. Alguien lo decía con palabras elocuentes un siglo atrás: “los de arriba ya no pueden”.

Por esa brecha avanza el replanteo estratégico. No hace falta abundar sobre la fragilidad de posturas nacidas del desconcierto y el temor. Tampoco acerca del momento táctico que ese conjunto revuelto ofrece a un bloque armado de una estrategia antimperialista y anticapitalista.

En efecto, la impotencia de las metrópolis y la crisis del sistema alumbra la Celac, en tanto la larga y multifacética historia de lucha de los pueblos latinoamericanos y caribeños ha plasmado en el Alba. Ese diferencial ubica a la región como potencial nueva vanguardia, en un momento de crisis global sin precedentes.

LA CANALLA GOLPISTA

A sólo meses de las elecciones, el tema que predomina es el golpe. La disputa del poder copa la escena. El hecho no necesita más explicación. Los gringos piden buscar salidas paraelectorales, acelerar la embestida contra el pueblo, la Revolución, el Comandante Chávez. Y la contrarrevolución, sumisa, da cumplimiento a las órdenes recibidas, conspira, ya las funciones están repartidas. Veamos.

El encargado de sembrar el desencanto en la base escuálida es teodoro, para eso habla de Generales que darán un golpe si Chávez pierde, que el gobierno no cree en elecciones, que prepara desconocimiento. De esta manera coloca la lucha política en otro escenario, justifica la conspiración contrarrevolucionaria, preparan el ambiente internacional.

Los militares retirados son los encargados del susurro a los activos, siembran cizaña, intentan desprestigiar a oficiales, despiertan ambiciones, aumentan errores y descuidos.

En otros sectores intentan huelgas como esa de los transportistas, sacada de la manga, forzada, es obligatorio pensar que era un globo de ensayo. Ya sabemos de la conexión de este sector con la embajada gringa. Los médicos crean malestar, los guarimberos amenazan. En la mesa contrarrevolucionaria aparece con fuerza el componente golpista. oswaldo alvarez es su vocero más conspicuo, piden renuncia.

La canalla golpista está activa, sus plumíferos abonan la idea golpista, quien no lo perciba es un ingenuo. El cuadro político se desliza aceleradamente hacia terrenos de confrontación. Lo electoral, si bien no desaparece aún del escenario, cada día languidece. La contrarrevolución se sabe derrotada en las elecciones, entrampada en una Asamblea donde no brillan. No consiguen candidato para enfrentar a Chávez, se matan a cuchillo y buscan senderos torcidos.

Los dirigentes revolucionarios ya denuncian la situación. Ahora es necesario prepararnos.

Lo primero es preguntarnos ¿Por qué aceleran el golpe? La respuesta tiene un componente internacional, ya lo hemos tratado: el imperio necesita un éxito, y la cabeza de Chávez es excelente trofeo para subir las encuestas, además de los extraordinarios y estratégicos beneficios económicos.

Además de lo internacional, la misma Revolución ha dado holgura para la ambición golpista. Es necesario blindar ideológicamente a la Revolución, recordemos que toda derrota revolucionaria siempre es precedida por una derrota ideológica. La contrarrevolución se envalentona, sus más pusilánimes plumíferos ahora cantan como gallos porque perciben debilidad ideológica, ambigüedad, deseos de pactos, despliegue de puentes.

Es indispensable movilizar a la masa bolivariana, no son suficientes las declaraciones, no es suficiente mayoría electoral, es necesaria una mayoría actuante, capaz de votar y de salir a la calle, defender la Revolución y al Comandante.

Es necesario acabar con las zancadillitas, las mezquindades y las intrigas menores entre los bolivarianos, subir el nivel del debate, de las declaraciones. Ahora cada paso que se dé, cada intervención pública, influirá en el cuadro golpista. La pirotecnia verbal nos perjudica.

Es imprescindible que los escuálidos sientan que la orden del Comandante será cumplida. El Comandante ordenó: "La respuesta será demoledora." Hoy más que nunca toma vigencia el "Patria Socialista o Muerte".

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

El Batallon Intelectual Contrarevolucionarios.

El batallón (negri, hacnecker, dussel, dieterich, mészáros) tiene con Chávez su mayor reto, ya antes habían obtenido éxitos parciales: Porto Alegre consiguió distraer por años las fuerzas revolucionarias, Chiapas fue esperanza desvanecida en el miasma de estas teorías.

La llegada de Chávez destartaló todas estas teorías, había que recomponer el discurso, adecuarlo a la nueva situación, “filosofar” para impedir que la Revolución Bolivariana siguiera su camino de redención.

El batallón se trasladó para acá, rápidamente captó adeptos y posiciones para impulsar sus distracciones. Mientras la batalla fue contra la ultraderecha golpista tuvieron vigencia, pero ya en abril y diciembre, cuando la crisis pedía avanzar, mostraron su carácter reformista.

Cuando Chávez anuncia el antiimperialismo, el anticapitalismo, y calificó a esta Revolución de Socialista, el batallón entendió que había llegado el momento decisivo de la batalla. El objetivo era y es: cómo morigerar las intenciones de cambio, cómo hacerlas inocuas.

Se abre así dentro del proceso una lucha interna entre el reformismo distraccionista y la profundización de la Revolución.

Las proposiciones del batallón brotaron como hongos: foros, libros, las apuntalaban. En economía se propuso de todo para evitar la propiedad social, desde cooperativas, núcleos, Empresas de Producción Social. En lo social influyeron en la fragmentación. En lo político, obstaculizaron la organización del partido. En lo cultural sabotearon la formación, impidiendo el estallido cultural que una Revolución supone.

Sin embargo, la realidad es tozuda y demostró que las teorías del batallón contrarrevolucionario no funcionan. Sus resultados fueron magros: surgió la necesidad de avanzar, el viento de la confrontación obligó a tomar medidas revolucionarias, se profundizó, la Revolución Permisiva fue abreviada.

Ahora las teorías del batallón se hacen más explícitas, sus bases ideológicas aparecen con más claridad, se afilan. Surgen con fuerza tres elementos ya finales.

Primero, la revolución “no es posible”, “es una temeridad”, “es no estar en sintonía con la realidad”, “es muy buena pero es idealista”, “lo real es adaptarse a una especie de socialdemocracia”, a una suerte de “dar poder al pueblo” pero sin poner en jaque al sistema. Así la gente se preocupa sólo por resolver su vivir, su entorno, y no levanta la vista para la sociedad, no enfoca al sistema.

Segundo, aparece el rechazo al Estado, se le tilda de soviético, burgués, y se pretende sustituirlo por formas que fragmentan a la sociedad, la hacen incapaz de acciones políticas.

El tercer elemento, es atacar al líder, ellos saben que no hay Revolución sin líder, así lo dice la historia. Pero, ¿cómo hacerlo si su prestigio es tan grande? La respuesta tiene varias aristas.

Algunos, entre ellos dussel, lo igualan a los líderes socialdemócratas del continente. Así, Lula, Kichner, Tavaré, son iguales a Chávez. A estos gobernantes socialdemócratas los equiparan con la esperanza socialista de esta Revolución Bolivariana. Otros desempolvan la teoría del hiperliderazgo.

Una de las batallas más importante de la Revolución es el enfrentamiento con las teorías de este batallón, desenmascararlas como contrarrevolucionarias.

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

Las definiciones

Las definiciones siempre son imperfectas, pero son indispensables. No podemos hablar con seriedad sin haber definido los términos que usamos, éstos generalmente son establecidos de antemano, son consuetudinarios.

Así, cuando decimos "en la tarde nos visitó" la mayoría de las personas entienden de qué se trata. Pero, cuando la comunicación es científica, en ese caso el conglomerado que la usa define los términos con máxima precisión. Tal es el caso de los médicos, para ellos "síndrome" es un término con significación sin ambigüedades. Lo mismo para un ingeniero, el término desbutanización no confunde a los entendidos.

En política la complicación es mayor: se trata de una actividad donde confluyen intereses, cultura, tradición, pugnas grandes y pequeñas, podemos decir que es la actividad más humana de todas las que realiza el hombre. En ella la realidad se confunde con la ficción, las intenciones con los logros, la verdad es escurridiza, la mentira es ética, la experimentación imposible. Es el alma el territorio de la confrontación, lo material a ella está subordinado, el crimen es un instrumento, la manipulación una virtud, y ésta muchas veces un estorbo. Los valores morales son cambiantes, la historia es cátedra escrita por los interesados. Siendo así, las definiciones son más borrosas, pero más necesarias que en cualquier otra área.

En política, por ejemplo, llamar "hijo de puta" a una mala persona puede ser manipulado para significar ofensa a una señora honorable, y de esa manera atacar a un programa de televisión adversario. También "pequeño burgués" puede significar una ofensa que irrita, cuando es un término técnico que indica relación social. Por eso es útil definir cuál es el sentido en que usamos los términos. Veamos.

En política la definición clara, muchas veces y para mucha gente, no es conveniente, no permite el movimiento cómodo, por eso es tildada de dogmática, de rígida, de poco amplia.

Para nosotros, Revolucionario se define fundamentalmente por su posición frente a la propiedad de los medios de producción y de la conciencia. De esta esencia se desprende un conjunto de características, de principios morales y éticos.

Esta definición imperfecta, es instrumento que permite movernos en el mar ambiguo de la política, es guía para la acción.

Siendo así, serán revolucionarias, en el estricto sentido de la palabra, en el sentido técnico, las tesis que postulen que la Revolución es posible, partidarias de la Propiedad Social de los medios de producción administrada por el Estado, y de la Conciencia del Deber Social que con ella se entrelaza, de la integración de la sociedad fragmentada. Éste es el núcleo que determina la búsqueda, la meta.

Entonces, que nadie se sienta ofendido si su teoría no entra en esta definición, que por cierto no es invención nuestra, es decantación de lo mejor del pensamiento revolucionario universal. Que nadie se ofenda, se puede ser una buena persona, siempre al lado de los humildes, pero sus tesis no se pueden clasificar de Revolucionarias.

¡Irreverencia en la discusión, lealtad en la acción!

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

VALENTIA Y MOMENTO HISTORICOS

Tener sentido del momento histórico, como señala Fidel en su concepto de Revolución, exige inteligencia para captarlo y una gran valentía para actuar de acuerdo con él, cambiarlo, conducirlo, esa es la pasta de la que están hechos los líderes revolucionarios, eso los diferencia de los políticos desteñidos que se mueven de acuerdo a como sople el viento. Estos no cambian nada, aquellos fundan mundos.

Bolívar entendió su momento histórico, se nutrió de la Revolución Francesa, y de la Rebelión negra de Haití, y a partir de ese entendimiento tuvo la valentía de romper con él mismo, con su clase social mantuana y, como dice Fidel, cambiar lo que tiene que ser cambiado. Luchó por la Independencia, rompió la calma de trescientos años, fue huracán que fundó un tiempo nuevo.

El Libertador fue antiimperialista, como correspondía a su época, emancipó a los esclavos, que era la transformación económica más radical de su siglo, además tenía una visión de Patria Grande que aún luchamos por concretar. Sin duda, Bolívar es un Revolucionario.

Fidel, ese monumento viviente de la Revolución, tiene sentido de su momento histórico, y la valentía para plantearse la Revolución a noventa millas del imperio, en un país con mínimo desarrollo del proletariado. Supo romper dogmas y fundar una República con economía y conciencia socialistas, que hoy es santuario moral de los revolucionarios del planeta.

Con la Revolución Bolivariana y con el Comandante Chávez, hemos avanzado profundo en las transformaciones hacia el Socialismo. Cada día comprendemos más que la economía debe ser controlada por la sociedad a través del Estado Revolucionario, que ese control es requisito indispensable para que el humano le arrebate al capital la conducción de su vida, para que la ganancia deje de ser el centro de la existencia, y el hombre y la naturaleza ocupen su lugar de privilegio.

Recobramos la autoestima, la condición humana que nos elevó a ser ejemplo para el continente. Ahora con el Comandante Chávez, el pueblo encontró un líder que lo resume. Que tiene la inteligencia para entender que el momento histórico reclama la creación de una referencia para la humanidad en la superación del capitalismo, una sociedad que funde y expanda con su ejemplo el Socialismo, que demuestre que es posible elevarse desde las miasmas capitalistas hacia formas de organización liberadoras.

Un líder con la valentía de actuar de acuerdo al sentido del momento histórico, capaz de enfrentar los imperios, y capaz de hacer los cambios de todo lo que debe ser cambiado.

Varias son las muestras de la textura revolucionaria de Chávez, ahora mismo se enfrenta con la estatura de un gigante al Imperio capitalista global. Es uno de los pocos estadistas mundiales que sale en defensa del acosado Kadafi, cuando el mundo escurre el bulto y ve para otra lado ante el genocidio de aquel pueblo bombardeado sin misericordia, ante la ¡cacería criminal! de su gobernante legítimo. Chávez nos llena de orgullo internacionalista al tomar posición junto a la dignidad.

¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!